
Después de debutar como miembro del Epypla CB, decidí ir a cenar, en parte «engañado» por Luis, con él y los que considero somos «Los discípulos del Gran Maestro».
No exagero si digo que estuvimos desde las 10 hasta las 3 hablando (casi) única y exclusivamente de básquet. Y lo mejor de todo es que me acosté con una sonrisa de oreja a oreja.
Al día siguiente me di cuenta de que era un tío afortunado, por cuanto había podido compartir esa especie de tertulia (que al final acabó convirtiéndose en un verdadero clínic por parte del Gran Maestro) con gente que de verdad sé que le gusta esto tanto o más que a mi.
Quizá tarde (pero ya se sabe que más vale tarde que nunca) he descubierto que realmente me gusta lo que hago. Ahora sé que tomé la decisión adecuada hace 14 años, cuando cogí una pelota por primera vez y lancé a canasta.
QUE MAMÓN ERES PAU… HAS COSEGUIDO HACERME BROTAR COPIOSAS LÁGRIMAS POR MIS MEJILLAS. EN SERIO EL PLACER FUE, ES Y SERÁ MIO. LOS DOS AÑOS DE ALBORAIA FUERON MUY ESPECIALES (POR ENCIMA INCLUSO DE OTROS LOGROS)PRINCIPALMENTE POR TODA LA GENTE ESPECIAL QUE CONOCÍ.UN ABRAZO Y DENTRO DE NADA OTRA.